El rincón del Neek - Videojuegos retro

Nueva sección, también conocida como el rincón del Gerd. © Taito

Vivimos en una época extraña. Los videojuegos son una parte muy importante de la industria de entretenimiento en todo el mundo. La tecnología alcanza niveles nunca previstos y cada año se ven impresionantes nuevos ejemplos de hardware y software que revolucionan la industria. Sin embargo, pese a que el entretenimiento electrónico está íntimamente ligado con el desarrollo tecnológico estamos viviendo una etapa de cierta regresión en cuanto a tipos de juegos, tanto por mecánicas como por diseño. Pero, ¿por qué este súbito interés por los videojuegos retro?

Es el sex-appeal. Siempre es el sex-appeal. © Taito

Evidentemente a uno le vienen a la cabeza conceptos como nostalgia o hipsteria, pero creo que la cosa va un poco más allá que el simple dicho de "todo lo pasado fue mejor". No cabe duda, eso sí, de que influye en el actual status quo el hecho de que gran parte de los trabajadores en la industria videojueguil se han criado rodeados de varias generaciones de consolas y juegos que, obviamente, han influido su interés por el desarrollo de los mismos. Este mismo fenómeno explica la supervivencia y popularidad de ciertos personajes emblemáticos, pese a sus humildes y simples orígenes.

La fábula de la tortuga y la liebre versión videojuego. © Nintendo y Sega

Lo cierto es que hasta hace bien poco, con o sin nostalgia, el mercado se caracterizaba por no prestar mucha atención al catálogo de clásicos, pese a que sobre ellos se cimentan muchas de las grandes compañías multimillonarias actuales. Por mucho que nos apeteciese a algunos aficionados no tan jóvenes nos costaba encontrar la forma de volver a jugar a títulos con los que crecimos. Pocas opciones legales tenías para jugar a juegos de plataformas abandonadas o sistemas operativos vetustos. Podías convertirte en un ávido coleccionista y rastreador de antigüedades o desempolvar tus equipos viejos y hacerlos funcionar a manivela si hacía falta. Eso, o recurrir a alternativas menos legales, como las páginas de abandonware y emuladores, sin los que hasta hace poco no tenías forma de acceder a muchos de estos contenidos (y los que quedan por aparecer).  Pero, ¡milagro!, hoy en día es cada vez más fácil encontrar juegos clásicos en los catálogos de las distintas compañías, tanto en PC con plataformas como GOG o Steam como en las tiendas digitales de consolas o tablets.

Algunos juegos los puedes conseguir con un 80% menos de gracia. © Square Enix

Pero además de volver el juego retro propiamente dicho, tenemos acceso a una verdadera cornucopia de juegos indies muy inspirados en uno u otro aspecto de los susodichos clásicos. Estos títulos, desarrollados por grupos muy pequeños de gente, con las evidentes limitaciones económicas asociadas, utilizan mecánicas y pautas de diseño que hasta hace poco parecían pasadas de moda. Con esto abaratan los costes, sí, pero además les proporcionan cierto encanto. Estos últimos años algunos de los juegos a los que más tiempo he dedicado y más he disfrutado tienen un marcado regusto retro: Rogue Legacy, Dungeons of Dredmor, o The Binding of Isaac. Estos juegos no tienen el presupuesto de un triple A, pero en entretenimiento (que es de lo que va esto de jugar, creo) no se quedan atrás. En resumen: los videojuegos retro han vuelto, se han reproducido y, de momento, parece que piensan seguir haciéndolo. Y vosotros no sé, pero yo lo estoy disfrutando.